Y nada más. Solo un libro. Quieto. Acechando.
Un hombre se acerca, lo mira, mira a su alrededor y vuelve a mirar el dichoso libro.
Al abrirlo, una nota cae al suelo.
Dice:
"Te tenemos. Si quieres recuperarte, entregarás un abrazo en pago por tu vida a la primera persona que veas. Te estamos observando, no hagas movimientos sospechosos, ni tonterías. Si llamas a la poesía, no volverás a verte. No nos obligues a darte placer.
Atentamente, tus secuestradores"
Dicen que andan muy ocupados, estos secuestradores.
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