domingo, 29 de marzo de 2009

Imaginario

No hace tanto, te lo debo a ti Laura, desempolvé el cuaderno - encuadernado al revés - que reza: "imaginario". Y es que quiero un mundo.

Estos son dos personajes:



Sombra.

Las sombras pueden adoptar cualquier forma. Antes, Sombra solía vestir de negro, de negro entero. Con corbata negra, un grueso abrigo negro y sombrero negro. Todo, de los pies a la cabeza.
Sombra era todas las personas que olvidas, las palabras que no dijiste. Muchos niños temen a Sombra pero a los niños no puede hacerles nada. Sombra es la conciencia, de la gente a la que trataste mal, y de las mañanas en que no te levantaste.
Sombra toma la forma de algo que te fascina, y cuando crees que eres tu él que la ve, quieta en la pared, es ella la que te observa.
Sombra es todas las mentiras que dijiste, la memoria, tu pasado. Cuando sombra persigue a alguien, y siempre lo hace, no lo deja nunca hasta que lo alcanza. Entonces le clava ese aguijón que le sale por la boca, de su linda boca, de su rostro perfecto, y se lo clava rápido como una mentira. Puedes sentir como miles de gritos te perforan la piel, pero tú no puedes gritar.
En ese instante, cuando la miras a la cara, tiene tu cara, y te miras a ti mismo. Sombra es el miedo justificado, es la alegría preocupada. Pero Sombra nunca parece gran cosa, siempre parece que la puedes engañar. Pero Sombra te ve.
Y lo peor, lo peor de todo, es que tú no lo sabes, pero en el fondo, quieres que lo haga.

Ella

Desde pequeñita, no era demasiado bonita cuando estaba sola. Pero en cuanto se juntaba con alguien, era muy difícil superar su hermosura. No sabía estar sola. Asi que siempre había acompañado a los hombres que más guapa sabían volverla. Últimamente, Ella había estado con un saxofonista, un escritor, un mago, y un cineasta y la verdad, es que había sido realmente bonita.
Nadie la tocó como el saxofonista, nadie la sabia mirar como el cineasta, para nadie fue tan bonita al aparecer como para el mago, y para ninguno de ellos fue tan bella como para el escritor, al haberse ido.
Salió como entró en sus vidas, como de las de todos los de antes, y cuando más hacía el amor, más pasión tenía. Nunca sus amantes fueron tan artistas como a su lado, quizás únicamente, al haberlos dejado. Tenía un bolso bonito con dibujos de flores, cerezas, y calaveras. Nadie produce tanto sufrimiento como Ella, porque a nadie se le quiere tanto.
Ella no puede estar mucho con nadie, lo que más guapa la hace es su inteligencia, pero sola, se vuelve del montón. Ella quiere estar con alguien. Acababa de terminar una relación y estaba increíblemente guapa. Fue al colegio y todo eso, pero pronto descubrió que lo que buscaba era Algo.
Lo que realmente quería era encontrar Algo, y no estar sola. Era siempre extranjera. Llegó a Mositano en una barca, con dos remos.

2 comentarios:

L. dijo...

Es hermoso Miguel...

mujerinconveniente dijo...

Vaya....tambien Laura revolotea por tus escritos...
Ella, sin nombre como una mora que una vez conocí.
Te beso.
Te saludo...
me ha gustado.