jueves, 2 de octubre de 2008

Confetis de palabras.

No es un sueño:

Revelan un terrible y festivo secreto: "Todas las exedencias de libros son devueltas a las editoriales para su risueña transformación: triturarlos. Convertirlos en confeti" ¿No se pueden regalar o algo? No, no se puede. Devaluaría el precio del libro en el mercado. ¿Entonces todos se convierten en confeti? Si. Todos.

Os aclaro: todas las fiestas a las que hemos asistido, todas las celebraciones improvisadas, las veces que os tiraron confeti en un impagable alborozo. Os rociaron con material literario.

No deja de ser gracioso que mientras unos escriben cómo perros sin amos, otros celebran la vida con los libros que leyeron los primeros. Y así succesivamente.

*

Cuando uno muera, que divertido un día de entierro, aquella familia desencajada de risa, tirándose a quien más, los despojos de Don Manolo, confetizado.

-Doña Carmen: "Y eso que apenas tenía sentido del humor"

-El mejor amigo: "Siempre se cogía sendas cogorzas en las fiestas... ¡pero esta!"

-El cura (sacudiéndose unos puñados de confetis de la sotana): Jóvenes... ¡Diviertánse!

Entre los matojos, la broma acecha: la suegra asomada de un matasuegras certero entregado con el cotillón de defunción.
*

Lejos de allí. En una fiesta. Con gesto aburrido. Un escritor desencantado barnizado a la mesa de las patatas fritas en platos de plástico, mortificado por una morena con trazas de mujer fatal a la que no osa acercarse. Todos celebran su cumpleaños (elegid si el de él o ella) y un puñado de confeti le llora en la cara.

Sobre la mesa: uno de esos confetis, mal pintado, aún guarda memoria de su antigua vida, y puede leerse una palabra:

*


Despierta.

1 comentario:

yokopatri dijo...

el otro dia en un concierto, me bañe en una nube de confeti, pero no tenian letras...

acaso crees que son tan simpticos de quitarlas una a una por si algun dia vuelven a ocupar páginas en blanco de nuevas historiaS???

todos me decian que de donde me habia sacado la historia y yo me remiti a tus palabras...