lunes, 23 de febrero de 2009

Educadamente loco.


Hay días en los que me tengo que preguntar si me he vuelto loco.

El problema es que soy el mismo que contesta, así que no tengo ninguna manera de comprobar si dije la verdad.

¡Qué lindo de pequeño, ¡qué lindo de pequeño! ¿Y ahora qué? Ahora escondo los ojos de mi infancia tras una nariz que creció por su cuenta y vive adelantada a su tiempo: mientras mi cuerpo sufre los inviernos, ella ya olfatea los agostos del año siguiente. Qué tonto me volví de mayor, con lo listo que era de pequeño. Será fruto de la educación. ¿Qué es la educación? Una manera de pensar.

Le enseñamos a nuestros niños, “nuestra” manera de pensar. En el mejor de los casos, a que encuentren su manera. Pero no se enseña lo más importante: pueden pensar lo que quieran, pero se convertirán en eso.

Los colegios no deberían de enseñar… geografía, sino avisar: si piensas que viajas, viajarás.

Los profesores deberían de ser grandes avisadores, pero no de la vida, de la mente.

Si piensas que no viajas, no viajaras. Y cuando más pienses que quieres viajar y no viajas, menos viajaras. Empezad ya. Viajas.

Niños, da igual lo que estéis haciendo ahora, si lo puedes pensar, es posible.
Niños, existe la suerte, el azar, el destino, pero el único sitio dónde existe es en tu cabeza.

Niños, si no os gusta algo, pensad en otra cosa. Manolito, el que está distraído mirando por la ventana, es el más listo de la clase. Recordad: pensar es una enfermedad, parad cuando podais. ¿Qué le dice un jardinero a otro? : Seamos felices mientras podamos.

¿Por qué te interesa tanto la educación? Por ella.

Niños, dedicad una hora todas las mañanas en clase, a imaginar las vidas que quereis tener. Pensad que ya las teneis. Rápido. Antes de que os pasen una chuleta. Antes de que papá y mamá, las mejores personas del mundo, los más muertos de miedo, os presten una vida y os eduquen a quererla.

Niños, todo lo que os han contado es mentira. La buena noticia es que podéis empezar a pensar en cualquier momento. Decid: te quiero porque me quiero.

Al presente le da igual lo que hayas hecho. El pasado te ha dejado el jersey roto, y poca pasta, pero eso era ayer. Hoy piensas de otra manera, y ya para el resto de tu vida. Bienvenido a este colegio. Niño, relájate: todos tus deseos se han cumplido ya.

No hay nada que no puedas tener. Ya es tuyo. Si lo puedes pensar, lo empiezas a tener. No lo desees para luego, niño, o te tiraras toda la vida esperando ese luego. Es tuyo ahora. Usa el consumismo para hacer el bien, piénsalo ahora.
Niños, no os creáis nunca lo que digamos los demás, ponedlo a prueba, experimentadlo.

Niños, no sois el futuro, sois vuestro presente.

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