viernes, 1 de mayo de 2009

Caminante

La busqueda de la libertad con demasiado ahínco, es lo contrario.

La verdadera libertad es la de elegir.

Uno es libre de elegir la condena que prefiere vivir. Y una vez hecho esto, se vuelve dulce, y vivirla plenamente, viene sólo: es algo natural.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Se puede matar el hombre,
pero no matarán la forma en que se alegraba su alma cuando soñaba ser libre"

JovenAudaz dijo...

Gracias anónimo. ¿Quien eres?